El portal nº1 de esquelas online
Exèquies, 11/9/2014, a la 1 del migdia, al tanatori Gran Via de l' Hospitalet de Llobregat.
El equipo de Rememori.com quiere hacer llegar a su familia y allegados su sincero mensaje de condolencia, y ofrecerle todos los servicios que ofrece nuestra web, para recordar y homenajear a sus queridos fallecidos.
Qué puedo decir sino que lo siento en el alma, de verdad lo digo, pues sé lo que es perder a alguien tan querido (mi madre se fue también hace un año, y es un dolor que no se puede expresar con palabras, sobre todo, cuando has visto tanto sufrimiento). También soy consciente de que las palabras poco consuelo dan (nuestros seres queridos que ya no están de cuerpo presente con nosotros, siguen presentes en nuestros corazones, en nuestros pensamientos y en nuestras almas... y seguro que nos acompañan de algún modo que nosotros no llegamos a comprender -hay muchas cosas que el ojo humano, debido a nuestra prepotencia innata, no puede llegar a ver-). A sus familiares os digo que penséis en todo lo bueno que habéis vivido con ella, que no debe haber sido poco, por ser ella una persona encantadora -igual que su marido, a quien enviamos un fuerte abrazo y mucho ánimo-. Encarni y yo os pedimos mil perdones por no haberos hecho una visita durante la enfermedad de Ana, pero yo creí que necesitábais tranquilidad, ya que, durante la enfermedad de mi madre, yo me hundía con cada visita y había de irme a otro cuarto a llorar desconsoladamente para que mi madre -angelito mío- no me viese en esa situación, pues bastante tenía ella con su estado, y lo último que hay que transmitir es negatividad y tristeza -si hubiésemos ido a veros, probablemente, Encarni y yo no habríamos podido contener nuestra tristeza, y esa visita habría parecido más una despedida en toda regla que una visita familiar (ahora nos reprochamos no haber pasado por allí, pero la recordamos jovial y alegre -tal y como la vimos en Navidad de 2012-, y nos aferramos a ese bonito recuerdo). Os reitero que Ana sigue con vosotros, aunque no podáis verla ni abrazarla, y seguro que ya estará velando por todos desde algún bonito lugar, al que sólo pueden viajar personas de buen corazón como ella. No reprimáis vuestro dolor (nos tenéis para lo que queráis; cada uno sobrelleva la enfermedad y la pérdida de un ser tan querido de distinto modo, y por eso, si nos equivocamos al no visitaros, lo lamentamos mucho y os reitero nuestro pesar al respecto). Habéis de dejar que pase el tiempo, y no dejéis de hablarle, que seguro os está escuchando de algún modo y os ayudará a todos hasta que os reunáis con ella (toda esta parrafada, que os la digo de corazón, no va a devolveros la alegría, pero estad seguros de que ella ahora descansa feliz y estará orgullosa de vosotros, viendo cómo su familia se apoya mútuamente para seguir adelante). Un fuerte abrazo a todos, mucho ánimo y, cómo no: un beso muy grande para tí, Ana, descansa en paz.