Confeccionar una esquela

Publicar esquelas en internet es muy fácil y económico comparado con los medios tradicionales. En rememori.com puede publicar una esquela a través de una empresa funeraria, que encontrará en el listado de funerarias disponible en esta web. Se siguen idénticos patrones tipográficos, variando el precio en función del tamaño del anuncio. Es un formato fácilmente identificable: borde negro o gris oscuro, llamado luto. Su composición debe ser sencilla, respetuosa y contener las intenciones de la familia respecto de la ceremonia, horario de funerales, lugar de tanatorio, si reciben o no… etc.

Tradicionalmente la publicación se ha venido haciendo en periódicos locales o de tirada nacionales, dependiendo del presupuesto. El coste medio de una esquela de tamaño pequeño en prensa ronda los 400 €. Actualmente se impone la publicación de esquelas en internet por una extensa lista de ventajas: permanencia en el tiempo, inmediatez de publicación y economía, envío de condolencias online, etc.

A parte de internet y los periódicos, según la zona geográfica exponen la esquela en diversos lugares públicos. También es habitual colocarla en el tablón de la parroquia del difunto. El tamaño elegido varía en función del precio a pagar. La composición de la esquela es muy variable en textos, formatos, frases religiosas, etc. y su función es difundir el aviso de defunción de un familiar, independientemente de la religión que profesase la persona fallecida.

Básicamente una esquela debe contener: nombre y apellidos del difunto, en un tamaño más grande que el resto de datos y generalmente en letra negrita; debajo el cargo o título que ostentaba (en algunas poblaciones se pone también el mote o alias); si es viuda suele figurar el término “Viuda de …”; debajo, si lo desea, las siglas Q.E.P.D. (Que En Paz Descanse); también hay otras siglas como D.E.P. (Descanse En Paz); en el párrafo inferior se pone todo aquello que la familia quiere que aparezca: edad, localidad, fecha, motivo de la defunción (por ejemplo, víctima de accidente…) y cualquier otro dato que los familiares desean que aparezca publicado.

Después, suele relacionarse la familia por orden de importancia (precedido de expresiones como: su apenada esposa, madre…). El orden suele establecerse: cónyuge/pareja, hijos, padres, hermanos, nietos, hijos políticos, sobrinos, primos, etc. Y suele ponerse la coletilla “… y demás familia”.

Ya, en la parte inferior, a la izquierda o centrado, lugar, día y hora de la ceremonia. Y en la parte inferior derecha se suele colocar, el domicilio donde se encuentra la capilla ardiente o casa mortuoria y si lo deseamos, la casa doliente (domicilio de la familia). Se pueden especificar frases como: “La familia no recibe”, para indicar que no quieren recibir pésames en casa.

Difusión del suceso

Desde el momento en que se tiene conocimiento de la pérdida de algún miembro de la familia, se comunica a todas las personas amigas o conocidas que tuvieran relación con el finado. La esquela contiene la invitación de asistir al velatorio, funeral o acompañamiento del cadáver al cementerio. La forma de comunicar este acontecimiento ha evolucionado con las nuevas tecnologías. Actualmente desde rememori.com se pueden configurar alertas para recibir avisos al correo electrónico y sms móvil de los fallecimientos que se produzcan por localidades, apellidos, etc. que nos mantendrán informados puntualmente. También los familiares del finado pueden proporcionar una serie de correos electrónicos o móviles a los que enviar el anuncio de fallecimiento de un ser querido.

¿Cómo dar el pésame? ¿Cómo expresar condolencias?

Al dar el pésame expresamos nuestra pena o dolor con motivo de un fallecimiento. Hacemos llegar nuestras condolencias a los familiares o allegados del finado por diferentes medios:

Pésame o condolencias en internet: Utilizando la opción gratuita que ofrece rememori.com podemos enviar nuestro pésame a los familiares que han publicado la esquela en esta web. Este medio da la oportunidad de expresar condolencias en cualquier momento, independientemente del tiempo que haya pasado desde el fallecimiento. Frecuentemente recibimos la noticia cuando ha pasado el tiempo de velatorio, funeral, etcétera. Desde cualquier lugar del mundo tendremos la oportunidad de estar cerca de nuestros seres queridos, haciéndoles llegar nuestro pésame.

En rememori.com tiene una extensa galería de frases adecuadas para la ocasión; también tiene la oportunidad de enviar condolencias personalizadas de forma gratuita, que permanecerán en el tiempo para que la familia conserve con el recuerdo de la persona fallecida.

Puede darse el pésame de forma presencial cuando acudimos al velatorio. Es costumbre tener un libro de firmas y disponer de una urna para depositar las tarjetas que servirán a la familia para dar las gracias de forma personalizada o generalizada por medio de una comunicación de agradecimiento en rememori.com o en la prensa escrita.

Si no se dispone de acceso a internet, se puede enviar el pésame por teléfono, siendo la forma menos elegante; o de forma escrita: por telegrama o enviando una carta manuscrita. Los pésames deben ser sinceros, breves y personales.

No es de buen gusto dar el pésame a la entrada de la iglesia o templo. Tampoco debemos darlo cuando la familia ha expresado su deseo de no recibir condolencias. Debemos evitar manifestarnos de forma que provoquemos lloros o nervios. Manifestaremos nuestro sentimiento de forma serena y tranquila.

En función de la relación que mantengamos con la familia del finado utilizaremos unas fórmulas u otra. Una frase sentida, corta y que exprese nuestro afecto a los familiares será siempre adecuada: “Mi más sentido pésame”, “mis más sentidas condolencias”, “le acompaño en el sentimiento”, “le acompaño en su dolor”, etc.

El velatorio

El velatorio es un acto en el cual se acompaña a la familia de una persona fallecida recientemente. Es un acto privado al que generalmente acuden los amigos más cercanos del difunto para acompañar a la familia. El velatorio se realiza de cuerpo presente (en la misma sala o habitación contigua), en el domicilio o más comúnmente en el tanatorio. El rito del velatorio empezó a practicarse en la edad media, debido a los numerosos casos no detectados de catalepsia, donde el “supuesto difunto” se despertaba.

Velar en el tanatorio (local destinado a los servicios funerarios) es la opción más utilizada, al menos en los países occidentales. El cadáver es llevado a los servicios de tanatorio municipales o privados. Tiene muchas ventajas frente al velatorio particular, ya que se cuenta con unas instalaciones amplias, un horario y otra serie de servicios adicionales.

Velar en casa. Es una costumbre que aún se conserva en algunos pueblos, tendente a desaparecer por las incomodidades que provoca a la familia, que recibe sin contar con las instalaciones necesarias para ello. (Debe proveerse de sillas, bebidas, algo de comer, etc.). También habrá que habilitar un espacio para los ramos, centros y coronas de flores. Y establecer algún tipo de horario, para evitar recibir a cualquier hora del día o de la noche.

En un velatorio tienen más valor los gestos de cariño, afecto y apoyo que las palabras. Con el simple acto de acudir ya se demuestra el interés por familia del fallecido. Es más elegante no alargar la visita, ya que es un día muy “largo” para los familiares, y reciben muchas visitas; aunque no debe abandonarse el velatorio si no hay ninguna otra visita con ellos, a no ser que la familia lo desee. Evite decir expresiones manidas y poco sentidas: como “le quería …, era como un hermano para mí … ”, etc., si no se le ocurre nada, es mejor no decir nada. Después, más tranquilamente, tendrá oportunidad de mostrar condolencias gratuitamente a través de internet, en la web rememori.com. Es de obligado cumplimiento respetar la decisión de los familiares de no recibir pésames, visitas o condolencias. Al velatorio no deben llevarse centros ni coronas de flores. Se envían por medio de una floristería con una leyenda corta: “tus amigos”, “tus compañeros”, etc… No es necesario acudir vestido de luto, pero sí es recomendable utilizar tonos oscuros o neutros, los caballeros que lleven corbata pueden ponerse una de color negro o gris.

Protocolo en el funeral

El funeral es la ceremonia que se lleva a cabo para despedir a una persona. Los diferentes ritos son básicamente embalsamamiento, sepultura o cremación. Varían en función de la época, la cultura, la posición social y las creencias religiosas de la sociedad. Las diferentes formas de despedir al cadáver están en función de las creencias religiosas, el clima, la geografía y el rango social. El enterramiento se asocia al culto de los antepasados o las creencias en la otra vida.

Funeral civil: solicitado por familiares o últimas voluntades del finado. Dirigido a personas que no profesan religión católica. Es un acto muy breve, carece de homilía y en su lugar los familiares más cercanos o mejores amigos dicen unas palabras acerca del fallecido. Ahora, pueden conservar para siempre esas palabras reflejándolas en el libro de condolencias de rememori.com. Posteriormente se traslada el féretro al cementerio para su entierro o al crematorio para su incineración.

Funeral religioso es el más utilizado por la comunidad cristiana. Los encargados de la empresa funeraria o los familiares y amigos portan el féretro al interior del templo y lo colocan en un lugar privilegiado orientando los pies hacia el altar. Si el finado el militar o profesional uniformado puede colocarse una bandera u otro tipo de enseña, también alguna pertenencia encima del ataúd.

Durante la ceremonia religiosa, los familiares se sitúan en los primeros bancos de la iglesia, los más cercanos del altar. El resto de asistentes se situarán el resto de los bancos, deben llegar a la iglesia antes que el féretro. Los familiares, deben llegar tras de él (cortejo fúnebre). Todos los asistentes esperarán dentro del templo, tanto al féretro cuando entra, como a la salida del mismo. Una vez que el féretro abandona la iglesia, se establece la línea de pésame, generalmente a las puertas de la iglesia. Será suficiente con un apretón de manos, un abrazo o un beso y después desde nuestra casa podemos enviar una frase, una poesía o una sentida condolencia a través de la web rememori.com, que permanecerá en el tiempo y a la vista de todos.

En la línea de pésame se ponen solamente la familia directa: cónyuge e hijos, y en determinadas ocasiones algún otro familiar. En la religión católica, durante la ceremonia se hace la señal de la cruz sobre el féretro con el incensario, y se salpica de agua bendita. El vestido puede ser luto riguroso (todo de negro) o la elección personal de cada uno. Al finalizar la ceremonia el féretro es trasladado al cementerio para su entierro o al crematorio para ser incinerado. Como recuerdo, se suelen incluir fotografías y mensajes de agradecimiento en rememori.com, que permanecerán visibles a los familiares, amigos y a las nuevas generaciones.